lunes, 14 de septiembre de 2009

RAPA ARAS

A mi pequeña, que jamás conocí, a aquella persona que jamás saboree pero que sin conocerla me hizo quererla.


Sigur Ros - Andvari










En albas de certidumbre se alza magnifica una brisa procedente de un espacio lejano, ella era virtud, ella era apoyo, pero a la vez no era nada, era algo mental pero que acabó convirtiendose en algo nostálgico.

Una estatua de sal llora por la perdida de lo inexistente, por la perdida del alba dorada de un mañana feliz, de algo prometido y endeudado. Sin embargo aquí no estás, ni allí, ni quizás en el final...

Promesas te hice, promesas rotas desde el principio, promesas de ansia, de hambre, de ambición, con su inevitable cegera.

Sé que es una manera extraña de pedir perdon ¿pero como lo iba a hacer si no? como mejor sé, cogiendo palabras de mi actual caos y formando amor intangible de ese que solo conocemos tú y yo.

Que bonito es tener algo que compartir, pero que triste que nunca lo hayas podido aceptar, allí donde estés nunca te olvidaré, aunque sepas que es mentira, aunque sepas que es verdad...

1 comentario:

Gema dijo...

Hola Juanse! Muchas gracias por comentarme. La verdad es que he llegado a una etapa en la que no escribo nada en el blog y en la que me planteo si su existencia es necesaria. Por eso he decidido abandonarlo por una temporada y, quién sabe, a lo mejor me da por escribir otra vez, quién sabe...

Me ha gustado mucho tu texto, es muy bonito.

Un saludo muy grande desde la tormenta :)