martes, 31 de agosto de 2010

El AlaMuerta aún invade mi instancia...

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Era navidad por aquel entonces, en ese año de cambios y tormentas, quizá un 2005 apagado de ilusiones y de sabores venideros. Pero que caprichosa es la vida a veces cuando nos regala momentos en el momento justo y cuando más lo necesitamos. También me encanta como lo presenta, con delicadas formas que solo nuestra alma podría entender, como en esta ocasión, que fue con forma de CD.


No había escuchado nada de estos señores cuando se presentaron en aquella navidad en la que estaba comenzando a vivir en una realidad alternativa, llamado quizá (o atraído mejor dicho) por la belleza de su portada y las recomendaciones que lo colocaban de los favoritos del año en varias páginas del mundillo. Era una tentación algo arriesgada de la cual acepté el reto y me auto-regalé por navidad creyendo que no me iba a convencer mucho. Que equivocado que estaba, había olvidado entonces que estaba en época de descubrimientos y de limpieza de mi mente, por lo que el compacto pudo entrar fácilmente y mostrarme su esencia sin oponerme a ello con siquiera un ápice de resistencia.


Así que esa nochevieja por la tarde, solo en casa y esperando a que llegara la hora de marchar a la cena, me propuse escuchar esa previa gema de cambiante color.
El principio me fascinó, medio sorpresa, medio abrumado por aquel sonido que no había escuchado antes, la producción era diferente a lo común, muy limpia pero a la vez oscura, decadente, pero en la que te sientes a gusto gracias al constante rayo de luz que observamos ¿Todo esto se podía lograr solo en los primeros momentos de un disco? Dejé de lado paradigmas obsoletos y terminaron de morir las venenos raíces que me ataban en aquel viaje que comenzó meses antes junto a una "Ecuación Humana".

La cosa seguía con la típica canción que perfectamente podría sonar en la radio pero que de hecho jamás hizo comercialmente hablando por Reino Unido, cosa curiosa, probablemente por esos algo complejos ritmos. También me sorprendí por la voz del tipo, en la cual se mostraba antes de una manera pero ahora parecía otro. Que otra sorpresa me dí cuando escuché que lo hacía de nuevo hacía otra dulce y melancólica voz que redondeaba una gran balada con uno de los mejores arpegios de piano que jamás escuché. Una canción que se te queda no por que sea pegadiza, si no por hermosa, sincera y directa a las puertas ahora abiertas del interior.

Un tren hacía de transición entre tema y tema mientras en la pantalla se mostraba distorsión hacía otro pasado narrado (lo estaba escuchando en el 5.1 del comedor, por lo que podía apreciar las aleatorias y misteriosas imágenes que envuelven el concepto de este álbum) el cual enseñaba ahora una extraña imagen de un hombre con los ojos tapados por un haz de luz, el cual me impresionó. Es entonces que se cambian de tornas de nuevo y una canción más animada y algo contundente hacía mejorar la cosa por momentos ¿Cuatro canciones solo y tanta variedad posible? Esta gema iba brillando cada vez más... a ver que ocurría después.

El tema más largo del CD es prácticamente de los mejores temas jamás compuestos por la banda, un lugar donde encontrarse un crescendo, agresividad, melancolía, belleza, lentitud contra rapidez, limpieza cambiante contra un ruido apocalíptico y un gusto exquisito por lo bien compuesto, por las atmósferas misteriosas que cumplen su objetivo de transportarnos hacía lo eterno prometido. Me atrevo a decir que este tema es mejor que el tan conocido "Anesthetize", sin duda.

Un relax para sincerarnos y apreciar entonces la belleza de los buenos coros, que sonríen a pesar de estar tristes, que saben ver eso que hay en todos lados y que nos hace estremecernos fascinación. Lento y seguro hacía nosotros, esta cosa me parece a mí que ya no va a salir de ahí pensé en su momento, y por ahora ha sido así.

Volvemos con agresividad con otra especie de single con un ritmo elaborado que no se quita de la cabeza, pero luego descubrimos que este buen tema es una excusa para hacer de preludio a algo grandioso, a la cúspide absoluta del disco; "El Comienzo de Algo Hermoso..."

Perfección, por fin te encontré... un bajo así lo dice, un ritmo en conjunto que hipnotiza, una voz olvidada que ha encontrado el camino y que se tapa con una mascara agresiva en los estribillos, pero no nos puede engañar ya que la melodía de los mismos dicen lo contrario, hablan de algo asumido, de algo sinceramente bueno y malo a la vez, es la condición del principio. Pero lo mejor del tema no esto, si no esa transición hacía una parte instrumental bella como pocas, hacía un climax inesperado que imita la pureza. El como se calla todo para escuchar hablar a esta convierte el tiempo en hielo y ver como este se rompe después en un solo golpe de impresión no tiene precio... no hay nada en este mundo capaz de igualar uno de esos momentos que pocos músicos logran alcanzar y expresar. El final del tema es lo de menos, en la mente resuena una de las mejores cosas que he escuchado en mi vida, en ese yo del pasado que no estaba acostumbrado a conocer algo así, atrapado en una ignorancia que se desintegraba poco a poco y formaba un nuevo mundo a mi alrededor. Ahora sé que es posible lo que sueño.

La cosa termina, nos lo anuncia un sonido de vinilo y las notas de un polvoriento piano, ese piano que de repente recordamos que tenemos en la guardilla, como si el colapso anterior nos hubiese devuelto a la realidad con más recuerdos de los que creíamos tener. Ahora solo queda terminar de asimilar, y dejarse engullir una vez más, por la oscuridad que tanto conocemos de palmo a palmo, recordando lo escuchado como un lejano sueño de artista que tuvimos anoche y que nos sorprende al ver que somos capaces de algo así. Las voces lo anuncian, así que déjalo ya y vuelve a dormir para poder soñar y continuar de nuevo con la realidad.


Así es uno de mis discos favoritos de todos los tiempos, algo que será olvidado en las próximas décadas pero que en mi memoria será todo lo contrario, lo juro, así hasta el día de mi muerte.
Es curioso como esta banda tiene Caras B aparte ¡Si son igual de buenas que las canciones principales! La mayoría no tienen desperdicio, en serio, como esa extraña re-grabación que encontré por casualidad husmeando los menús del DVD, la cual redondea aún más el disco si la colocamos como ultima pista, donde parece ser que el ficticio personaje del supuesto concepto del álbum se reencuentra con lo olvidado mientras suena una canción que bien todo conocemos, menos yo en aquel momento, que me hizo descubrir uno de mis temas favoritos en su versión más limpia y pura. Gracias señores por este extraño regalo que me hizo evadirme de mi cuerpo tantas veces.


Ahora que soy más adulto, me doy cuenta de lo pasional que era antes, de como me dejaba llevar más por el sentimiento tan contenido que tengo dentro. La opinión sobre la música que amo poco cambia, y así lo demuestra ese ritual que realizo cada fin de año para recordar la primera impresión que tuve de esta maravilla disfrazada con forma de CD. Este año ya será la sexta vez, y que sean muchas más, así lo desea mi alma...

sábado, 7 de agosto de 2010

Subyace en lo real, lo inventivo de realidad